El fosfatizado, también conocido como fosfatado, es un proceso usado en la industria metal mecánica que consiste en alterar químicamente la superficie de los metales formando una película de fosfato no soluble, por medio de la aplicación mediante inmersión o aspersión de una solución de ácido fosfórico y sales de fosfato.
Este proceso puede tener diferentes objetivos, entre los cuales destacan obtener un acabado rugoso sobre la superficie del metal para poder pintar encima del material, actuar de protección antioxidante y anticorrosivo, o aplicar una grasa protectora sobre el metal.
Las sales de fosfato generadas en el tratamiento pueden ser de zinc o hierro, ambos con los mismos objetivos. Sin embargo, su diferencia radica en la capacidad de protección anticorrosiva que brindan, ya que el fosfato de hierro, a pesar de brindar mejor protección que el metal desnudo, brinda menos protección que el fosfato de zinc. Por esta razón el fosfato de hierro tiene aplicaciones en materiales metálicos a ser usados en interiores, mientras que el fosfato de zinc tiene mayor espectro de aplicaciones que incluyen industria automotriz, electrodomésticos, entre otros.
Cualquier material metálico que requiera ser pintado, requiere una etapa previa de fosfatizado, para obtener un excelente anclaje de la pintura y una adecuada protección ante agentes atmosféricos, aún en interiores.
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